Utiliza los cepillos interdentales una o dos veces al día para limpiar entre los dientes, recordando utilizar estos cepillos a la misma hora que sueles cepillarte los dientes.

Las investigaciones han demostrado que la limpieza interdental antes del cepillado es la mejor manera de limpiar nuestros dientes de forma eficaz. El estudio ha descubierto que el uso del hilo dental afloja las bacterias y los restos de comida de entre los dientes, lo que permite que el cepillado tenga mucho más éxito a la hora de eliminar la placa.

Los dentistas señalan que el hilo dental a veces puede cortar las encías y dañarlas, mientras que el cepillo interdental no lo hace. Sin embargo, algunos lugares sólo permiten el acceso del hilo dental, y tu dentista te lo indicará si es necesario.

Los cepillos interdentales son una alternativa a la seda dental; se pueden utilizar a diario y pueden ser más eficaces para la eliminación de la placa interproximal que la seda dental, como sugieren varios estudios.

Elige el tamaño del cepillo en función del tamaño de los huecos entre tus dientes. Si eliges un cepillo interdental que no cabe entre tus dientes, no intentes forzarlo, sino que prueba con un tamaño más pequeño.

Puedes reutilizar los cepillos interdentales, pero deseche el cepillo cuando las cerdas se estén doblando o desgastando.

Los tejidos de las encías responden a los cuidados, así que préstales mucha atención.

Nunca empujes. Prueba con un cepillo de menor tamaño en su lugar.

Para limpiar a fondo, lo más probable es que tengas que utilizar varios tamaños diferentes.

Una vez atravesado el hueco, mueve el cepillo horizontalmente.

Utiliza el hilo dental entre los planos más cercanos de sus dientes.

Los cepillos interdentales funcionan mejor cuando se utilizan con la misma frecuencia que un cepillo normal.

Para los dientes posteriores, dobla el alambre suavemente - ¡ten cuidado, o puede romperse!